Cómo cuidar de tu bebé recién nacido
Blog

Cómo cuidar de tu bebé recién nacido

Cuando se es mamá por primera ocasión, es normal que después de unos días en el hospital –donde médicos y enfermeras te asistieron en los primeros cuidados del bebé– te preguntes si estarás cuidando de la manera adecuada al bebé y que te angustie la idea de cometer algún error.

Si estás pasando por esta etapa, sabemos que nada de lo que te digamos podrá hacerte sentir diferente, pero un enfoque distinto sobre esa sensación puede ser de gran ayuda una vez que la nueva rutina familiar se sienta más afianzada.

Por otra parte, el reconocer que en la mayoría de los casos las mamás primerizas exageramos en nuestras preocupaciones, resulta más que benéfico para la salud emocional. En este sentido, podemos asegurar que este es uno de los casos en que tener tranquilidad vale más que tener la razón.

Pero, como sabemos que permanecer tranquila implica más que tomar la decisión de estarlo, a continuación te decimos cuáles son los cuidados esenciales y aquellos que responden a necesidades creadas por el marketing.

  1. Limpiar la zona del cordón umbilical: al dejar de recibir sangre, el cordón se seca y desprende de manera natural. A manera de curación, algunas clínicas utilizan alcohol para desinfectar el área y otras emplean agua y jabón para el mismo propósito. Sin embargo, lo cierto es que no es necesario hacer nada para que el ombliguito sane. La única situación excepcional es que haya sangrado o pus, en cuyo caso habrá que visitar al pediatra.
  2. El baño: aunque algunos padres acostumbran bañar al bebé diariamente, la realidad es que sus necesidades de aseo son distintas a las de una persona adulta debido a que su piel, que aún es muy delgada, puede resentir el baño tan seguido y comenzar a secarse. Lo ideal es bañar al bebé cada segundo o tercer día, siempre que el clima en el que vivas no sea extremadamente caluroso. Lo adecuado, en cualquier caso, es realizar uno o varios cambios de pañal usando un poco de agua, jabón y toallitas húmedas, pero sin recurrir al baño completo. Lo que sí es vital, es secar muy bien al niño y vestirlo con prontitud.
  3. El uso de cremas y aceites: de acuerdo con información de la AAP (Asociación Americana de Pediatría) los bebés no necesitan de estos productos, si bien el uso de los mismos no está desaconsejado. Puedes usarlos con moderación cuando notes signos de sequedad en la piel de tu hijo.

En lo que sí es conveniente invertir es en una cuna de colecho, una buena carriola y un corralito como previsión para cuando el pequeño comience a gatear. En Mama Mia podemos ofrecerte estos y otros artículos con un diseño moderno y excelente calidad.