¿Sin tiempo para amamantar?, reservar leche en contenedores especiales puede ser la solución.
Blog

¿Sin tiempo para amamantar?, reservar leche en contenedores especiales puede ser la solución.

Para las madres que trabajan, el tiempo que dura la incapacidad laboral después del parto suele no coincidir con el término del periodo de lactancia.

Entonces, si tu bebé sigue alimentándose con leche materna (y especialmente si no acepta la fórmula) el regreso a las labores conlleva cierto estrés para ambos.

No obstante, si te concentras en encontrar una solución práctica, te darás cuenta de que no es tan complicado como parece. Basta con recordar lo que hacían nuestras madres para tener listas las comidas de la semana cuando debían ir a trabajar y la respuesta se hará evidente: refrigerar.

Llegado a este punto seguramente te estarás preguntando cuánto dura la leche materna en la hielera o el refrigerador, dónde es más conveniente almacenarla y qué medidas tomar para que se conserve. Por eso, en MammaMía nos dimos a la tarea de encontrar los consejos infalibles para que quien se quede al cuidado de tu bebé pueda alimentarlo sin problemas y dispongas de toda tu concentración y energía para sacar adelante las actividades de la jornada:

  • Prefiere contenedores especiales para leche materna, ya que si la almacenas en recipientes comunes, corres el riesgo de que su composición se altere o se produzca algún tipo de contaminación.
  • Lo ideal es que la leche se guarde en una hielera, pues estas poseen una temperatura moderada en relación con la del refrigerador y la ventaja de mantener la leche aislada de otros alimentos. Pero en caso de que no cuentes con una, el mejor lugar dentro del refrigerador es la parte trasera, donde la temperatura es más estable.
  • En otros casos, cuando la toma se hará el mismo día, la leche materna puede conservarse a temperatura ambiente durante un lapso estimado de tres horas (esto puede variar si vives en un lugar donde la temperatura es muy alta).
  • Si planeas almacenar leche para las tomas semanales, la mejor opción es etiquetar los recipientes con la fecha y hora en que fue extraída y ponerlos en el congelador.
  • Para descongelar la leche, el método más adecuado es hacerlo colocando el recipiente dentro de una taza con agua caliente. También debes tener en cuenta que, una vez descongelada, no se deberá volver a congelar.
  • Aunque una variación en la temperatura puede provocar que el bebé rechace las primeras porciones, lo más probable es que termine por reconocer el alimento y se acostumbre a tomarlo del biberón. Sin embargo, es mejor descartar los sobrantes de leche que tu hijo(a) no haya querido tomar.

Por último, en esta etapa siempre es buena idea estar preparada con blusas y sostenes de lactancia y un recolector de leche materna. Visita nuestro catálogo y encuéntralo todo a precios de rebaja.